Durante los últimos años, el transporte escolar se ha vuelto necesario para muchos chilenos, aumentando más del 200% el número de furgones activos en la última década, sin embargo, la forma de operar no ha evolucionado acorde a los tiempos, y lo que es peor, se han registrado numerosos casos de abuso físico y/o sexual, segregación, choferes no registrados en circulación y una falta de información al respecto más que preocupante, situación que genera miedo e inseguridad a los padres.SARI surge como una oportunidad de mejora en las prácticas y la entrega transparente de información del servicio de transporte escolar, mediante una plataforma que permite a los choferes mostrar sus aptitudes y experiencia, junto con una iniciativa que concede educar a los mismos, a su vez informar a los apoderados sobre factores de riesgo y ventajas de uso. Todo sobre una base tecnológica que permite identificar a los choferes, mostrar ubicación y confirmación de llegada de los alumnos en tiempo real.