El deporte practicado por mujeres crece día a día y el fútbol es una prueba de ello. Cada vez más niñas, adolescentes y mujeres comienzan a practicarlo en ámbitos sociales, formativos y de competencia amateur. Sin embargo, cuando miramos su competencia oficial, vemos grandes deficiencias en infraestructura, posibilidades, materiales, etc. Lo que evidencia desinterés por su mejora y una simple intención de cumplir con normativas de la federación. Este proyecto apunta a desarrollar una institución autónoma (para el desarrollo del fútbol de mujeres y posteriormente otros deportes) donde el foco es formar jugadoras, abarcando todas las áreas del aprendizaje deportivo, descentralizado y presente en todo el país. De esta manera la mujer es eje central. El deporte femenino no debe ser subyugado por el masculino, no se debe fundamentar en normativas y multas, sino que debe existir, valerse y crecer por sí mismo.